Por qué escribir.
Para mí, una fotografía de mi mente.
La forma de hacer viajar a quienes lean, y que vean el mundo que yo vi desde mis ojos. Que reflexionen, así cómo yo lo hice; y que los empuje a tomar decisiones, a aventurarse hacia lo incierto. A que se escuchen a sí mismos.
Para robar sonrisas, generar opiniones y cuestionar paradigmas..
Para leerme a mí mismo, plasmar mis recuerdos antes que se confundan con emociones y ya no sea capaz de distinguir que fue real y qué no...muchas veces siento que eso ocurre demasiado rápido. Hasta qué punto todo esto es real...
A veces lo hago para traspasar las penas. Sacarlas desde adentro y mirarlas, dejarlas guardada en las palabras para que dejen espacio en mi pecho....
Otras veces por el sólo acto de contar historias, hacer que los pensamientos tomen vida a través del lenguaje y bailen con las fotos que he tomado. Otras veces es para darle vida a esas fotos, sacarles de su cruel destino..facebook y levantarlas como los rugbistas lo hacen al recibir el lateral. Darle un sentido a mis fotos, darle un sentido a mis experiencias, cambiar el mundo desde mis emociones y lamentos.
También lo hago porque quiero devolverle algo al mundo, en agradecimiento a lo que me ha tocado vivir. Por la sola responsabilidad como habitante del planeta, por el deber que me acaece por el hecho de haber podido recibir una buena educación, y oportunidades de explorar mi entorno y que poco a poco la vida me ha mostrado cuáles son nuestros problemas...por primera vez, siento que me atrevo a enfrentarlos.
También escribo porque quiero ver materializados mis pensamientos, quiero que se transformen en palabaras y que estas sí vuelen con el viento, y otras cuantas caigan en los brazos de un lindo cuento. Que un libro los resguarde y que con el tiempo decanten. La verdad es que también quiero escribir por el simple hecho de sentir el viento que sale de las páginas al momento de hacerlas reír.
Sueño con venderlo y juntar fondos que puedan ser donados a instituciones de esterilización de animales callejeros, ver a mi madre dejar de sufrir por los perros que deambulan en busca de un alma como la de ella para que los ampare.
Otras vece escribo por la sola emoción de escribir. Porque nunca sé como va a terminar, a pesar que escribo mi propia historia.
A través de la escritura, he observado mi comportamiento, me veo junto a mis pensamientos..soy un observador de mí mismo...me ha hecho un ser más consiente.
Muchas veces lo hago cuando estoy en el tope de plenitud, cuando todo es claro y evidente. Mis objetivos son indudables y sé como alcanzarlos, he aprendido que eso no dura siempre. Escribir en esos momentos es como enterrar el tesoro y guardar el mapa. Cuando estoy perdido, sé donde buscarlo.
Escribo porque admiro al hermano de mi abuela, que en paz descanse, y que apenas conocí. Mi vago recuerdo lo inmortaliza como semejante al caballero de la triste figura. Él viaja conmigo.
Escribo porque me gusta. Y porque me gusta jugar con las palabras, siento que existe un mundo entre ellas ,que se seducen y contradicen, generando un universo imperceptible para nosotros que me produce una curiosidad extrema. Escribo porque las palabras en sí seducen, enamoran y otras veces queman. Porque también las palabras construyen realidades, y esas realidades no son más ni menos lo que ahora te describo.